Aun cuando el cuerpo humano es una máquina perfecta. Esta debe mantenerse a tono para que pueda operar con total efectividad y sin fallas. En la actualidad un buen funcionamiento de nuestro organismo, no es de gran importancia. Cada quien usa de forma abusiva las fuerzas y capacidades de su cuerpo. Sin tomar en consideración que en cualquier momento puede dejarte en el camino. La salud es vital, si no aportas una cantidad equitativa de descanso y trabajo a tu organismo puedes estar en problemas. Casos cotidianos se presentan con el deterioro de la salud tanto de las organizaciones como de sus dirigentes, porque Los jefes también se enferman.
El estrés, la enfermedad silente del siglo XXI, deteriora y degenera poco a poco el organismos de una forma voluntaria. Ya que eres tu quien se permite vivir constantemente en las manos de situaciones incómodas. Qué alterar tu cotidianidad y a su vez tu organismo lentamente. Existen factores tanto externos como internos que promueven el estrés. La economía tanto personal como mundial, los conflictos cotidianos que acarrean la dirección o gerencia empresarial. Así como también todos los aspectos que hacen juego en la vida empresarial. Son la suma de todo esto, lo que va deteriorando la salud de los gerentes y de la población general.
Dirigir una organización empresarial
El dirigir y mantener a flote cualquier organización empresarial, conlleva una responsabilidad sumamente importante en quienes se someten a ocupar estos cargos. La constante exigencia de las responsabilidades y el logro general de los números que deben mantener a flote a la empresa. Ocasionan una carga constante de energías bivalentes, que afectan a sus responsables. No existe margen de error cuando la responsabilidad del éxito recae sobre ti como jefe. Es importante resaltar, ¿Es necesario tanto esfuerzo por el cumplimiento de metas?, ¿Tu salud importa?, ¿merece tanto esfuerzo a cambio de posibles enfermedades a futuro?
Es evidente y meritorio reconocer que la panacea de todo gerente es cumplir su sueño profesional de crear, formar y levantar, una organización de éxito. Por lo visto bajo cualquier riesgo o inversión. Es evidente que estamos dejando de lado un recurso primordial para cumplir nuestros sueños, nuestra salud, una calidad de vida basada no solamente en la cantidad de dinero que puedas generar. Sino en todo aquello que puedas hacer en pro de tu descanso y bienestar con ese dinero. Es lo realmente importante, ten presente que tu meta debe compartirse entre tu vida profesional y tu vida personal. La salud es quien va a permitir que tú llegues cada más cerca de las metas planteadas.
Trabajar para estar a tono de las exigencias empresariales, es cada día más agotador y exigente. Los niveles de la gerencia actual y la competitividad de los mercados van evolucionando cada día. Por lo tanto, debes ir al ritmo que propician las necesidades empresariales. Lo cual es evidentemente notorio y sensible para los jefes y quienes aspiran a ser jefes. Es decir, los niveles d empeño y entrega son más altos para el logro de los objetivos y la lucha interempresarial día tras día.
Estar al frente de cualquier organización se traduce en el manejo de altos niveles de estrés, ya no por lograr mayores ganancias o alcanzar objetivos comerciales propuestos, sino por evitar que la empresa cierre sus puertas y se declare en bancarrota ante un fracaso estrepitoso.
Sin salud no hay nada
Las condiciones físicas varían de individuo a individuo, no todos tienen las mismas condiciones físicas para mantener un ritmo constante de trabajo. Hay quienes recuperan fuerzas con mayor efectividad que otros, son factores personales que inciden en estas condiciones de supervivencia. Pero, ¿Realmente es necesario el sacrificio de tu salud y plenitud, por ejercer un cargo de ese nivel? Deducimos, que esta respuesta está estrechamente ligada a la personalidad el individuo. Es quien plantea sus respuestas y los sacrificios que podría llegar hacer, en pro de sus sueños. La ambición dirigida de la forma que sea entra en juego indudablemente. Siendo evidente que se está sacrificando la salud como principal recurso a considerar para el logro de tus metas.
El reconocer las señales de que te estás agotando, es evidente para cualquier. El detalle se centra en asumir dichas señales y darles la importancia que las mismas merecen. Es coincidencia que las enfermedades más comunes entre los jefes o gerentes estén: no conciliar el sueño por la noche, o experimentan dolores de estómago, indigestión, falta de concentración y están constantemente irritables. El estado de ánimo es mucho más cambiante lo que pone también en riesgo sus relaciones personales.
No con esto se quiere inducir a no postular y/o ocupar cargos de alta gerencia o jefaturas, no, solo se debe promover el uso adecuado. De tus fuerzas y que el cuerpo como conjunto de funciones amerita el mayor cuidado obligatoriamente. Por lo tanto, te facilitamos una serie de parámetros para ajustar y tratar de manejar mejor la cotidianidad laboral y sus aristas.
Recetas anti-estrés para directivos
Déjese ver
Camine siempre acompañado de su Tablet o de un bolígrafo y tome nota de cualquier preocupación, comentario e idea. Una sugerencia de un jefe de equipo puede ser exactamente lo que necesita con el fin de evitar una situación estresante. Y la ventaja es que ese líder del equipo tendrá un mayor sentido de valor personal por haber sido tomado en cuenta.
Apóyese en sus compañeros de grupo
El papel del “gran jefe” puede aislarse del resto, y las conversaciones con otros directores ejecutivos pueden ayudarle a ganar una mayor perspectiva de su propio trabajo y, posiblemente, obtener otras ideas que puedan ayudarle a lidiar de manera más efectiva con los desafíos.
Escuche lo que otros dicen acerca de usted
Es muy fácil ir a la defensiva, pero tenga cuidado cuando alguien que usted respeta reconoce un cambio negativo en su comportamiento.
Tómese tiempo para usted mismo, TODOS LOS DÍAS
Alivie el estrés a través del ejercicio durante al menos 30 minutos, y quizás incluso obtenga forma para correr un pequeño maratón.
Sea positivo
Tenga en cuenta que todo el mundo está mirándole a usted para motivarse e inspirarse, es su deber mantener a la gente que le rodea positiva.
Aprenda a desconectarse
Esta es una habilidad que tiene que ser aprendida y puesta en práctica y en la que no debe existir negociación posible.
Sólo así podrá sobrellevar las necesidades de su puesto y los requerimientos de su vida personal. Recuerde que como la palabra lo indica, no es más que un empleo.